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Bestialismos barbáricos for evriguán

Cometí hace poco la inexcusable torpeza, mientras incursionaba distraídamente en el portal de un enfermizo diario online, de adentrarme en una noticia que anunciaba pomposamente la existencia de una nueva andanada de copiosos twits, tuits, twiteos, whatever de nuestra primera mandataria. Apenas recorrerlos con, como prevención, uno de mis dos hemisferios cerebrales prudentemente desconectado y a salvo, la pregunta surgió inexorablemente en mí: «¿Cómo me va a ir bien en la vida si ni siquiera sé escribir mal?».

Si las redes sociales han prestado un servicio benéfico a la humanidad, éste ha sido, sin lugar a dudas, el de poner a su alcance un fácil acceso directo a la flagrante inopia del nivel educativo de sus políticos y hombres de éxito. Cuando una persona medianamente culta sopesa con detenimiento las dificultades y escollos que se presentan a diario en los diversos aspectos y derroteros de su vida práctica, y contrapone esos datos a las facilidades con las que cuentan los políticos y las celebridades, le alcanza apenas con un veloz recorrido sumario a través de las distintas redes sociales que los convocan a éstos para comenzar a comprender.

Antes hacía falta abrirse dificultoso paso a través de la garrapateada escritura de un médico, o internarse con espanto en las enloquecedoras simas de los textos jurídicos elucubrados por abogados opulentos, o flagelarse a través de las lacerantes erratas con las que periodistas y columnistas salpimentaron desde siempre todas y cada una de las crónicas de los diarios, pero ahora alcanza con entrar a Twitter o a Facebook o a Chocholocho y uno tendrá ante sí de inmediato, servida en bandeja de plasma, la inconcebible competencia que se verifica consuetudinariamente entre políticos, periodistas, universitarios, profesionales y celebridades de todo tipo para medir quién alcanza el dudoso galardón de escribir peor que el resto.

El panorama, naturalmente, es desolador, porque es un hecho meridianamente claro para cualquier inteligencia sana que la culpa no es ni de ellos ni de la sociedad que los premia, sino que es de uno por haber perdido tiempo de su vida en aprender a escribir bien. No estoy diciendo que si uno escribiera para el culo terminaría convirtiéndose en presidente o gobernador o jefe de gobierno; simplemente estoy diciendo que si uno escribiera para el culo podría llegar a no avergonzarse tanto (al menos desde el aspecto semántico y ortográfico) de los políticos que lo representan. Es algo.

Y es asimismo el secreto de todo el orden social, porque aquellos que alcanzan las cumbres mundanas, mal que les pese a muchos, no son más que un reflejo magnificado de las bases que los sustentan. Un iletrado no podría liderar un cónclave de sabios, y un sabio no podría gobernar un pueblo de analfabetos. Cristina, Macri, Barone y Van der Kooy no son el problema, sino tan sólo el lógico producto de la sociedad culturalmente estragada que los genera. Pero ¿qué hace la gente? Putea a Cristina, putea a Macri, putea a 678, putea a Clarín, y entabla titánicas luchas judiciales contra ellos... cuando simplemente alcanza con romperle un Larousse Ilustrado en la cabeza a toda la sociedad.

Pero no, dale que va. A mí no me molesta que la gente diga: «Hace mucha la calor» o «Si habría sabido que venías cocinaba algo»; a mí me molesta que aterricen los selenitas de la RAE y nos espeten: «Ya que todos escriben mal, que escribir mal sea la norma». Y van y le sacan la tilde diacrítica al adverbio sólo, o universalizan la colocación del punto siempre tras el cierre del paréntesis y las comillas, porque la población hispana aparentemente es tan idiota que no puede discriminar entre una oración incisa y otra independiente para aplicar soluciones distintas según el caso. Y entonces recrudece la sempiterna guerra entre los conservadores que claman: «¡Están nivelando para abajo!» y los progresistas que aducen: «El idioma es un ser vivo, en permanente cambio y mutación: déjenlo chochear tranquilo hacia su decrepitud, jjajaj, lol, equis de, equis de, equis de».

Por supuesto que mi balanza personal se inclina a favor de los conservas, por el simple hecho de que, si le damos la razón a la permisividad progre, dentro de mil años un renombrado académico del futuro va a exhumar este blog y va a dictaminar que sin duda fue escrito por un burro analfabeto, al tiempo en que va a encomiar los textos del fotolog de Cumbio como la inmortal y exquisita obra literaria de una verdadera adelantada a su tiempo, una sublime genia de las teclas que fue incomprendida por los cavernícolas que pueblan la sociedad reaccionaria y gongorina de hoy.

Desde ya que no va a faltar quien diga que el idioma se está enriqueciendo enormemente, pues hasta hace unos años no contábamos con herramientas de expresión tan sutiles y precisas como el :p y el LTA, pero, si a cambio de incorporar el imprescindible xd a nuestro acervo literario nos vamos a tener que deshacer de las tildes diacríticas, si a cambio de sumar un verbo como loguear nos vamos a tener que seguir debatiendo entre políticos que compiten no por el bienestar del país sino por ver si tiene más adeptos el queísmo o el dequeísmo, permítanme rebelarme y defender el ya anacrónico lenguaje en el que estaban escritos los libros con los que crecí.

Así pues, mi posición sobre tan dramática cuestión es la misma que nos legó don Bertolo hace tiempo y que, aunque interpelándonos a todos, estremeció a generaciones y generaciones de moishes: «Primero vinieron por la p de septiembre, pero a mí no me importó porque yo no era una p de septiembre. Después vinieron por las tildes de los demostrativos y del adverbio sólo, pero a mí no me importó porque yo no era una tilde de demostrativo o del adverbio sólo. Cuando vinieron por mí, ya no existía un idioma claro en el que me pudiese quejar».

Y sí, ¿qué vas a hacer, vas a hablar en sms, en mensajitos de texto orales? Siempre me pregunto cómo puede ser que todavía, año 2013, ningún pelotudo se haya hecho millonario escribiendo una novela de 500 páginas íntegramente redactada en lenguaje de chat o celular, con emoticones y todo. Yo por las dudas ya estoy preparando una traducción moderna y popular de la Ilíada que arranca: «Canta por un suenio, oh muzza (?), la calentura de Akiles, q se fue de mambo y mando a la B a muxos guerreros, q ademas se los morfaron, los perros y los pajaros :( ».

¡Ah, he aquí el progreso, he aquí el porvenir de una humanidad que, por fin, se acerca al sumo pináculo de su sensibilidad estilística!: vocablos mutilados, expresiones jeroglíficas, letras proteicas, estados de ánimo no verbalizados, siglas alquímicas, neologismos rupestres, orfandades léxicas, sustantivos circuncidados, runas emocionales talladas mediante signos enigmáticos, anglicismos nacionales y populares, palabras que nada dicen, silencios que claman, pavorosos sintagmas construidos con elipsis, Quevedo entrando en un cono de sombras mientras el fuck you está en casa...

Sí, gente: estamos en un punto de no retorno. Es posible que hoy se lea y se escriba más que nunca en toda la historia humana, pero es indudable que, por lo menos en nuestro país, cada vez se lee y se escribe peor. Yo no pido que todos sean Borges: me alcanza tan sólo con no desayunarme mañana por la mañana con la predecible noticia de que, según la nueva y rutilante normativa de la RAE, dictada en consonancia con la voluntad democrática de las inapelables mayorías, la sintaxis moderna ha decretado que Macri, Cristina, Pingo o Mochocho escriben mejor que yo, que el que no estudió sabe más que el que estudió y que para que te entienda el mundo necesitás expresarte de manera puntillosamente rudimentaria, oligofrénica y gutural.

7 comentarios:

  1. A veces me da vergüenza escribir bien porque parece que ahora la moda es escribir mal. Si escribo el signo de interrogación de apertura, por ejemplo, estoy segura de que en la mayoría de los casos el que me lee piensa que cometí un error al poner un signo que no existe.

    Tu última frase es muy cierta. Podría hacer un libro recopilando anécdotas de gente que entiende CUALQUIER COSA cuando escribo algo perfectamente.

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  2. Ah, buen tema: la Rebelión de las Bestias. Si uno escribe bien y prolijo, lo cargan. Decí que uno ya está curtido en esta vida y tiene el cuero más duro que el de un brontosaurio, pero es como ver a un montón de gallinas burlándose de un pájaro porque éste puede volar y ellas no. O, dicho de manera más concreta, es como ver a los millones de lectores que tiene el twitter de Rial burlándose de alguien porque lee a Cervantes.

    No hay que dejar que ganen: uno a veces no quiere sentirse TAN bicho raro en este mundo, observar que tu propia familia se queda perpleja porque les mandás un mail que contiene más de tres palabras (y encima todas perfectamente articuladas), pero lo que ellos piensen de uno no puede ser peor que lo que uno piensa de ellos, así que mi postura es que hay que redoblar la apuesta e imponerse, sin miedo y sin vergüenza, porque ser hombres en un mundo de primates no puede ser tan criminal como en estos tiempos demagógicos y popularoides nos quieren hacer creer.

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    1. Te olvidas que esos simios que no saben leer están controlados por seres mucho mas superiores a nosotros los "cultos". Y no me refiero a políticos ni mega compañías, va más allá. No es posible luchar, ellos quieren una raza humana mas estúpidamente inteligente,o inteligentemente estúpida. Mejor me concentro en mi desarrollo personal.

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  3. No creo que alcance con romperles un Larousse en la cabeza. Creo sí, que hay que romperles la cabeza.

    Lo que detallás acá es un "detalle" de varios aún peores. Tienen cultura, claro, pero de robo y mentira. Con esto no quiero decir que su casi analfabetismo o lo que sea no me haga ruido, sinó que el verdadero bochinche no sale de ahí.

    En cuanto a la gente en general, gente actual...ya me tienen hasta las pelotas. Ví dos veces la película Idiocracy y creo que salvando las humoradas y algunas exageraciones, vamos rumbo a ese futuro.
    Cuando nos referimos a la "mala escritura" sonamos como dinosaurios. Mencionar tiempos verbales, conjugaciones, acentos, etc etc etc dibuja en los rostros de quienes leen o escuchan una extraña mueca de desagrado e incompresión. De qué estamos hablando?? si en tuiter me dicen que escribo ree bién? si mi maestra siempre me aprueba?.

    La cultura de la no-cultura. Qué loco.

    Lejos estoy de la perfección ortográfica porque de vez en cuando me surge escribir una palabra que hace mucho no uso y capaz le pifio alguna letra ( nube mental) pero cabe decir que al menos conozco las reglas básicas de la ortografía y las utilizo. Bién por mí, todo un "cerebrito" en contraste con mucho de la actualidad.

    Bienvenido a la Edad Cámporánea :D
    Embriagate mucho y padecé.

    A**

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  4. Ya hay demasiados síntomas idiocráticos en el aire como para pensar que esa película se trató de una exageración humorística. Y sin embargo, la realidad vernácula es aún peor, porque la película al menos ofrecía el cuadro optimista de naciones gobernadas por negros cabeza con todas las letras, pero nosotros parecemos condenados a seguir siendo gobernados varias décadas más por abogados de clase media con vocación absoluta de farsantes y de chorros, y que se venden como lo que no son, cosa que constatás de inmediato cuando los ves escribir. De buena gana cambio a cualquiera de los presidenciables argentinos de hoy por el presidente de Idiocracy, que de seguro sería menos dañino que cualquier cosa que huela siquiera lejanamente a progre.

    Caigo así en la contradicción de que me quejo de lo mal que escriben nuestros políticos, pero soy consciente de que es preferible darle la presidencia al negro analfabeto de la película antes que a un honorable miembro de Carta Abierta, que escribirá bien pero es un analfabeto de la calle y de la vida. La diferencia radica en que el grone no la va de otra cosa, se vende como lo que es: un analfabeto. Votás eso. En cambio viene la pelotuda esta, nos la venden como la gran oradora del siglo XXI, la gran heredera de Pericles y Cicerón, los clasemedieros progres que se la quieren dar de intelectuales sensibles se babean como los perros de Pavlov ante su solo nombre, y al final resulta que la mina apenas si tiene chapa para emularla a Su.

    Entonces ya desde el vamos nos venden una mentira, cosa que el negro analfabeto no hace. Nos quejamos del Indec y de los embustes constantes y sistemáticos, pero todo eso es una consecuencia directa de votar ya desde el vamos una mentira, que por su esencia no puede engendrar otra cosa más que nuevas y mayores falacias. Ahora están todos alborozados por el detalle de que la mina se sacó el luto: y obvio, si perdió las elecciones, ya comprendió que esa mentira en particular no le rinde más, ¿para qué la va a seguir usando?

    Entonces, si estamos condenados a votar analfabetos, denme aunque sea uno que la juegue de tal. Va a ser sin duda más honesto y menos dañino que todas estas aves de rapiña enfundadas en costosos trajes, que se venden como personas formadas y preparadas, y que en el fondo tienen menos cultura que la barra brava de Morón. Si compramos esa mentira primaria, ya están habilitados para vendernos cualquier otra mentira, como la de que, mientras se enriquecen sideralmente minuto a minuto, están pensando en el pueblo y haciendo una revolución.

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    1. ¿Será que escriben y hablan como la mierda para distraernos? ¿ nosotros pobres semi - cultos debatiendo estas pelotudeces mientras Ellos manipulan los hilos que hacen a nuestras vidas como ciudadanos argentinos?.¿ Les estoy dando demasiado poder con esta pregunta? No sé, que algún boludo mal enganchado me dé la respuesta que no necesito.

      Ni yo ni vos estamos empapados del abecedario político, somos a los ojos de esos...poderosos, judíos locosss ...·"El publico".

      A ver....quizá me vaya de tema...péguenme pero creo que estoy en una edad (30) en la cual he escuchado varios discursos dulces. Ahora vivo en una época en la cual mi experiencia y escepticismo están muy mal vistos ( negatividad). . Soy una pelotuda importantemente grande. Soy esa pelotuda con memoria y aún ideales. Pero no tan pero tan pelotuda como para dejarse endulzar la oreja con frases baratas....frases del partido que sea.

      Soy en grandes medidas pelotuda....ya lo dije , pero en el contraste....en fin; lo que acabo de decir hasta a una lata de arvejas (vacía) se le habría ocurrido.- Qué pasa gente? .

      Mi falsamente querido E, la Democracia es una mentira. No lo digo/dije yo.


      A**

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  5. La democracia es una mentira, pero para los pelotudos es un dogma, y los dogmas son peligrosos. Descreer de la democracia o ser ateo político equivale a ser un hereje del mundo moderno, un "golpista", Satanás, y lo mismo sucede si se te ocurre quejarte de que los políticos bla (inserte crimen). Por supuesto, los guardianes de este dogma, los chupacirios mojigatos pacatos inquisidores de la modernidad, son los progresistas: hablá contra la democracia frente a un camionero, no pasa nada; hablá contra la democracia frente a un pendejo progre que no laburó nunca en su vida, sos Belcebú.

    En fin, hay políticos que se comen las eses adrede o que recurren a otras argucias similares para darse un barniz de populares, pero estimo que los que escriben para el culo lo hacen así por default. Después de todo la mayoría son abogados, y me consta que los abogados que no se dedican a la política escriben igual de mal.

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